miércoles, 6 de junio de 2012

Bodegón de pan


¡El pan!, que decir de este omnipresente alimento que ha sido sustento de muchas civilizaciones a lo largo de los siglos.
Es imposible descifrar su origen ya que este se remonta a tiempos ancestrales, lo que si que hay son varias teorías al respecto. Lo más probable es que su elaboración sea fruto de la casualidad, o de algún error o descuido, como sucede con tantas otras elaboraciones culinarias. Seguramente, unos granos de cereales molidos y mezclados con agua dieron origen a una masa que probablemente en tiempos prehistóricos se consumiría tal cual, al dejar esta masa olvidada al sol o cerca de una fuente de calor, observaron que sus propiedades organolépticas cambiaban por completo y que resultaba infinitamente mas sabrosa que consumir la masa cruda. A partir de aquí comienza la historia del pan, que nos sigue acompañando hoy en día con un papel protagonista en muchas culturas.

Al principio los panes eran ázimos, o lo que es lo mismo, no tenían levadura. Se molían los granos de cereales de una forma rudimentaria y se mezclaban con agua, para dejarlos secar al sol y cocerlos entre cenizas. Eran panes planos, sin la esponjosidad característica que les aporta la levadura. Parece ser que fueron los egipcios los que incorporaron levadura a la masa, provocando la fermentación y dando origen al pan que conocemos hoy en día. Este echo, no solo beneficio al pan, sino también probablemente a las masas de bizcochos, galletas, etc.
El cereal más utilizado para la elaboración del pan es la harina de trigo. También se utiliza el centeno, la cebada, el maíz, el arroz. Existen muchos tipos de pan que pueden contener otros ingredientes, como grasas de diferentes tipos (tocino de cerdo o de vaca, mantequilla, aceite de oliva), huevos, azúcar, especias, frutas, frutos secos ,verduras o semillas diversas.
El pan fue sufriendo mejoras en su molienda, su horneado y poco a poco fue de un producto elaborado artesanalmente a un producto industrial al que se le añaden diversos aditivos. En la actualidad la maquinaria facilita en gran medida el trabajo haciendo que el pan carezca de penosas tareas; se emplean amasadoras, hornos automáticos, transportadoras, enfriadoras, cortadoras y hasta máquinas para envolver. A finales del siglo XX se popularizan los panes integrales o negros.
Aquí os dejo este pequeño bodegón de pan que realizamos a bordo del buque de cruceros Gran Mistral.