El Plum-cake es un bizcocho de origen británico cuya traducción seria algo así como tarta de ciruelas. Por extrapolación se conoce como molde de plum-cake al recipiente rectangular en el que se hornea, por lo que llamamos plum cake a cualquier bizcocho realizado en dicho molde, aunque entre sus ingredientes no se encuentre la ciruela. Es un postre económico y fácil de hacer, como casi todas las elaboraciones en cocina, admite infinidad de variantes, tantas como ingredientes podamos encontrar, por citar algunos ejemplos podemos hacer plum-cakes de chocolate y plátano, de datiles con limón y canela o de frutas escarchadas entre otros.
Es una magnifica opción para merendar, sobre todo si se come aun caliente, recién salido del horno, regado con un poquito de salsa de chocolate y acompañado de un buen vino Málaga fresquito.
Plum-cake al vino Málaga
250 gr. de mantequilla
250 gr. de harina
250 gr. de azúcar
50 ml de vino Málaga, (la receta original es con brandy).
10 gr de impulsor
4 huevos
50 ml de vino Málaga, (la receta original es con brandy).
10 gr de impulsor
4 huevos
Ralladura de naranja
100 gr de ciruelas secas
100 gr de ciruelas secas
50 gr de pasas de Málaga
Quitar el hueso y las pepitas a las ciruelas y las pasas, picar y reservar. Poner en la batidora la mantequilla pomada, el azúcar y el vino Málaga. Batir un minuto e ir añadiendo los huevos de uno en uno para que vaya ligando la masa. A continuación se agrega la harina previamente mezclada con la levadura y cuando la masa se vea homogénea incorporamos las pasas y las ciruelas previamente pasadas por un poco de harina para evitar que se vayan al fondo. Se prepara un molde de plum-cake untándolo con un poco de mantequilla, se espolvorea con un poco de harina y se vierte la masa en el molde llenándolo hasta ¾ partes de su volumen. Se hornea a 180º durante 10 minutos, se baja la temperatura a 160º y continuamos la cocción otros 30 minutos. Una vez listo sacaremos del horno, dejaremos enfriar y una vez frío procedemos a desmoldarlo. Si se va a consumir recién horneado, lo desmoldamos sin esperar a que enfríe, en cuyo caso habrá que hacerlo con cuidado para evitar que se deforme.
